DÍA 26 de Enero
Queridas hermanas:
Salimos camino de Roma y pedimos vuestra oración.
Llevamos una responsabilidad con la Federación y personalmente un deseo de que el paso por la puerta Santa nos deje abiertas a la Misericordia. Toda una gracia.
Si al final de la jornada aún me quedan fuerzas intentaré contaros alguna cosa de lo vivido.
Rezar por nosotras.
Un abrazo grande y mi cariño.
Rosarito Lucas
DÍA 27 de Enero
Secundando la invitación del Papa, nos disponemos a emprender esta aventura romana.
Desde Toro, Elsa y yo partimos para Madrid el día 27 y tomamos vuelo hacia Roma a la 1,30. Al fin estábamos en el avión después de todos los trámites para el viaje.
En el mismo vuelo viajaban Elena y Marian de la federación Aragón-Valencia.
Mª Jesús e Inés de la federación de Andalucía lo hacían el mismo día que nosotras, pero en distinta compañía aérea, por lo que no nos encontramos hasta llegar a la residencia.
Digo más arriba, que terminados los trámites para el viaje, pues aunque viajar a Roma desde España no tiene dificultad, para nosotras ha sido la incertidumbre en que nos ha tenido la Congregación, pues hasta 10 días antes del viaje no nos ha dado detalles de dónde nos iban a hospedar.
La Congregación sólo cubre la noche del 28 y los días hasta el 2, por lo tanto los días adicionales tenemos que buscarnos hospedaje.
Así pues, buscamos alojarnos en las Obreras de la Cruz. Parece ser norma que el hospedaje sólo cubre la noche y duermas o no 50 € al canto. Las comidas hay que buscarlas por cuente propia, así que podéis imaginar nuestras novatadas……
Al fin, el grupo de las carmelitas estaremos en los Salesianos. Si ponéis en Google, Salesianum roma, podéis ver maravillas…..las que aún no hemos gozado nosotras. Ya os contaré si es verdad todo lo que pintan…
Mi hermano sacerdote vive en Roma y él se ha preocupado de salvar todas las dificultades y proporcionarnos todos los servicios necesarios: recogida en el aeropuerto, visita a lugares emblemáticos, acompañarnos de aquí para allá…
Pues bien, llegamos a Roma. Allí nos esperaba el P. Jesús, compañero de mi hermano, ya que él está en México hasta el día 1 de febrero, y como en vía recta sólo vuelan los pájaros, de las cuatro a las ocho estuvimos visitando lugares: San Juan de Letrán, primera Basílica romana, y atravesamos la primera Puerta Santa, yo lo hice con todo fervor y espíritu de conversión… Aquí esta el palacio lateranense, residencia de los Papas hasta el 1870.
Justo también aquí se encuentra La Escala Santa, que sólo se sube de rodillas, pues dice la tradición son los escalones por donde subió Jesús a la casa de Pilatos para ser juzgado y traídos aquí por Santa Elena. Ha sido recubiertos de madera para protegerlos. Allí vierais a Elena gatear los 28 escalones por los hermanos perseguidos en Siria… El P. Jesús nos iba explicando con todo detalle, esto, eso, aquello…
Santa María la Mayor , situada en la colina del Esquilano. Otra Basílica con otra puerta Santa por si no habíamos quedado bien reconciliadas:…
El Foro Romano. El Coliseo, el mayor anfiteatro de Roma, lugar de espectáculos, lucha de gladiadores, peleas de fieras salvajes…pero que no martirizaron aquí a ningún cristiano, sino en el circo de Nerón, donde hoy se encuentra la Basílica de San Pedro.
El Aventino, una de las siete colinas romanas, con una curiosidad de «ver» por el agujero de la llave de una puerta la cúpula del Vaticano, que está a muy larga distancia de donde nos encontrábamos, algo muy curioso.
La Plaza de Venecia, la plaza España con su fuente de la Barcaza y la columna de la Inmaculada, las Iglesias.
Las fuentes, la más famosa la de Trevi….no hay memoria para tanto como vimos…
Si Roma es bonita de día, de noche es preciosa….
Por fin llegamos a la residencia, nos despedimos del P. Jesús hasta mañana y pudimos cenar, de las provisiones que habíamos llevado y otras que compramos.
Como estábamos bien cansadas, un poco de «parleta» comentando aventuras y a la cama. El día primero,
27 de enero del 2016. Amén, Amén
ANECDOTAS DEL DÍA 27
Como buenas provisoras e inexpertas viajeras, Elsa y yo llevábamos un bocadillo de pechuga de pollo recién hecho en la cocina de Toro, pero por miedo no lo dejaran pasar en el avión, llegamos a Barajas, sacamos el almuerzo y aseguramos la comida.
Elena y Mariam se cargaron de comida para la semana, como facturaron las maletas no tenían miedo de perder sus manjares.
Ya en Roma quisimos meter algo caliente en el cuerpo y lo más rápido era un «capuchino». Yo con precaución lo tome descafeinado previendo lo que iba a pasar y claro, pasó. Consumí parte de la noche en oración, pues no iba a perder los 50 € de hospedaje había que gastarlos de alguna manera y qué mejor que orando, así que todas estabais presentes en Roma la primera noche.
Mª Jesús e Inés, traían vuelo distinto y sólo nos encontramos al llegar a la residencia. Bueno, más tarde, porque se habían ido al restaurante a cenar…
Nosotras, más pobres, entramos a un supermercado y compramos lo que nos pareció mas apropiado para el momento y nos fuimos a la residencia a cenar. Elena sacó sus tapes con toda variedad de manjares y entre risas y comentarios llegaron las 10 y a la cama que en Roma comienza antes la jornada.
Muchas cosas lindas vimos la tarde de llegada. En Santa María la Mayor dicen se conserva un trozo de madera de la cuna del Niño Jesús. Nosotras con mucha fe la veneramos y no sólo vimos la madera sino también las pajas del pesebre de Belén… ¿No dicen que la fe hace milagros….?
Nos habían dicho desde la Congregación, que en Roma en enero hacía frio y quizá lloviera. Sabiendo lo prevenidas que somos las monjas, ¿podéis imaginar? Chaqueta, bufanda, sudadera, anorak… más lo que va por dentro….
En los aeropuertos un calor sofocante, en Roma una tarde de primavera, con lo cual sobraba toda la ropa. Nosotras cuatro, al llevar coche particular lo pasamos bien pues salíamos ligeras de ropa por la calle, lo malo era entrar en el coche pues los asientos estaban llenos de abrigos…A Elsa por deferencia de ser conductora le cedimos el primer asiento. Elena, Mariam y yo, atrás, que íbamos como sardinas en lata y todos los abrigos encima de nosotras, porque en el maletero estaban los bolsos y las maletas. Las risas se prodigaban ampliamente y el P. Jesús lo gozaba. Por cierto es salmantino, aunque lleva 30 años en Roma. Cuando le preguntábamos ¿P. Jesús….? Contestaba, ¿el de la Cruz, o Sánchez? Se portó con nosotras espléndidamente.
El trafico en Roma es de locura, ni se respetan los semáforos, ni las señales….cada uno va a lo suyo ganando tiempo; cómo se vive del turismo los taxis no pierden la ocasión y si es necesario cruzarse de carril para recoger a un turista, no importa, se para la circulación, o se baja del coche y “pincha” el semáforo para cambiar de color….de traca. Nosotras nos llevábamos las manos a la cabeza de lo que veíamos.
El la residencia de las Obreras, nuestro lugar «adicional», han tenido una pequeña avería y el Wi-Fi sólo funciona en alguna zona. En mi habitación no llega. Como no tenía problema de sueño, me levanté y fui en busca de Wi-Fi, y aquí estoy trabajando hasta que las hermanas se levanten. Me ve una de las religiosas de la casa y me cuenta la avería y que están en venir hoy mismo a reparar toda la casa. Ella muy atenta me trae un café con leche…y ya me explica el recorrido que nos conviene hacer esta mañana.
No hay mal que por bien no venga.
Esta es la razón de este largo escrito, aprovechar el tiempo.
Como dice nuestra Joaquinita, poner las letras que falten, que no hay tiempo de repasar la lectura…
DÍA 28 de Enero
Ayer tarde estaba desprevenida y fue tanto lo que vimos que algún detalle olvidé. Esta mañana salí con boli y libreta en mano para no dejar nada en el tintero.
Comenzamos el día en el nombre del Señor con la celebración de la Eucaristía, no en la residencia pero sí detrás de ella, por decirlo sencillamente, en su puerta trasera. La capilla de Nuestra Señora del Reposo, con capacidad para unas 20 personas. Muy familiar y aunque en italiano, se podía seguir perfectamente. Se llama del Reposo porque en otros tiempos aquí se reunían los labradores a vender sus mercancías y por la noche aquí “reposaban”. Con el tiempo se construyó una capilla dedicada a la Virgen.
Esto a las 7.30 de la mañana.
Desayuno en las Obreras a las 8 y «zapatilla» hasta las 12. A ver si puedo resumir la caminata.
Cogimos el autobús, que a empujones entramos en él, pues en esa zona están muchas casas religiosas y todas íbamos al Vaticano. Nosotras a lo nuestro, de iglesia en iglesia, pues las cafeterías no eran para nosotras, aunque alguna buscaba tomar un “capuchino” y no lo lograron hasta el final del recorrido.
San Lorenzo in Dámaso. Santa Andrea del Valle que la llevan los teatinos. San Pantaleón donde veneramos el sepulcro de San José de Calasanz. En todas una belleza maravillosa que es reflejo fiel del amor de los hombres a Dios.
Con el mapa en mano, llegamos a la Plaza Navona donde está la Iglesia de Santa Inés, allí veneramos su cráneo y el lugar de su martirio. Recé por las Ineses y le pedí a la Santa su gracia para toda la Federación.
La Iglesia de San Juan de los franceses donde se encuentran las pinturas de Caravaggio. Allí contemplamos su belleza en el Martirio de San Mateo. Un señor que los estaba estudiando volvió a encender las luces para que nosotras continuáramos «contemplando sus rostros”, toda una belleza increíble por medio de los pinceles.
En la misma plazoleta está el Senado con los carabineros a la puerta todos con bellos uniformes, pero que imponía respeto. Así que pasamos de largo….
Con el plano del mapa no nos aclarábamos, pues queríamos ganar tiempo, y ya desinhibidas comenzamos a preguntar… Una chica muy amable nos encaminó hacia el Panteón. Increíble tanta belleza. Fue construido por Agripa 27 a.C. Y era el lugar de culto de los dioses y enterramiento. En el año 609 se convirtió en Iglesia católica, con el nombre de Santa María de los mártires. Se ve el sepulcro de Víctor Manuel, el padre de Humberto y Margarita de Saboya…
Los mármoles, columnas, estatuas….son obras maravillosas. La anchura y altura de la cúpula son idénticas, 14 metros. Tiene mayor diámetro que la del Vaticano, aunque ésta sea más alta. En lo alto tiene un tragaluz de más de tres metros de diámetro, que cuando está el sol en su cenit, marca la hora en el suelo, y estando descubierto no entra el agua cuando llueve…una construcción maravillosa. Son datos que leí en las carteleras, pero si alguien sabe más y mejor, pues yo me callo.
Llegamos a la Iglesia de San Ignacio, estaba toda iluminada- preciosísima- tocando el órgano…nos dimos cuenta que algo pasaba y ciertamente se preparaban para un funeral. Admiramos tanta belleza en imágenes y pinturas.
En muchas Iglesias, para ver las pinturas del techo, tienen colocado un espejo gigante en el centro y así no tienes que «molestar las cervicales», miras por el espejo y contemplas todo el firmamento de la basílica… llegamos al Gesù con la intención de ver las habitaciones donde vivió San Ignacio de Loyola, pero sólo las muestran por la tarde. Admiramos la Iglesia, que no queda un centímetro vacío pues todo es arte y más arte… Me llamó la atención que el púlpito está al final de la Iglesia…
Salimos a la calle, pasamos por el monumento a Víctor Manuel….El Foro Romano y llegamos a la famosa fontana de Trévi donde dejamos constancia de haber estado allí. Por la mañana cuando salimos de casa hacía mucha, muchísima niebla, pero después salió el sol y ver qué belleza.
Llegamos a Plaza España, con la lengua fuera y como el tiempo no daba más de sí, cogimos un taxi y para casa, que ya llegábamos con retraso, pero a otras aún hubo que esperar porque ni con el bastón podían ya caminar…. Y colorín colorado por ahora terminado.
Llegamos al Salesianum, nos entregan el bolso son el PASSE, el identificador, el pins, la libreta y los folios, el bolígrafo, la gorra, la visera….todo con el logotipo de la Vida Consagrada.
Nos reciben unos pavos reales majestuosos y que son tan familiares que te rozan la cola para darte la bienvenida.
Nos situamos en nuestra habitación….
Comemos y a prepararnos para los autobuses, nuestros compañeros de descanso durante el viaje de regreso en estos días. Salimos para la Vigilia.
Algunas no habían llegado del aeropuerto y pasaron su mal rato….Por eso nosotras bien aconsejadas fuimos de víspera.
Vigilia de oración en San Pedro.
La vigilia preciosísima, yo disfrute mucho, pero contarla por completo me llevaría más tiempo del que dispongo y le resto al descanso, tan necesario, pero como dice Pury, el amor todo lo hace posible….
Toda la Basílica de San Pedro repleta de » religiosos» dicen estábamos mas de 5000 monjas. Todo muy ordenado y con muchísima vigilancia (para entrar a todos los lugares interminables filas, » chequeo» y guardias con fusil en mano….)
Nosotras tuvimos suerte en el lugar que cogimos, se veía muy bien todo y claro, sentadas, porque alguna prevenida llevó su sillita plegable por si acaso…
La liturgia en varias lenguas, presidida por M. Carballo, todo muy ceremonioso, al estilo vaticano. Habría mil anécdotas….al Monseñor algo le debía pasar porque bebió agua cuatro veces, en una brillante copa que le acercaban y retiraban con fino protocolo. No sé si llevaría pañal….
De una lectura del P. Humberto que hicieron en castellano me quedé con una frase: “cuando las olas te golpean por un lado y por otro, si no quieres ahogarte, no tienes más remedio que levantar la cabeza para lo alto….es cuestión de mirar al cielo cuando llega la tormenta….pues sólo en Dios se encuentra fortaleza…”
Las cámaras de TV estaban por todos los lados, pero yo estaba bien centrada en lo que celebrábamos…
El coro una belleza, la música preciosa, todo invitaba a la oración…..
Allí vimos a Miguelito junto a otros carmelitas…pues aunque había multitudes, estaba bien organizado.
Las anécdotas serian interminables:
Lo de los autobuses que nos llevaban y traían, perfecto, aunque no faltan peripecias.
Las colas para pasar controles interminables, pues una a una había que dar cuenta de tus pertenencias y pasar por el escáner….y si pitaba, vuelta al “examen”. Muy pesado.
Los hábitos de las monjas- digamos de las carmelitas- Qué pintas….me da vergüenza fotografiarlas porque pueden romper la máquina…
La casa de los Salesianos, un hotel de lujo.La comida de bufet, espléndida.
Las habitaciones con TV, teléfono, y secador de pelo en el baño…
Aunque estoy bien cansada, dado gracias a Dios por todo.
DÍA 29 de Enero
Si ayer fue un día de «zapatilla» hoy ha sido de «estruje mental» todo el día de sesión en sesión ¿podremos asimilar tanto?
El traslado desde la residencia a la sede de trabajo es toda una odisea, pues reunir a 115 carmelitas y que estén puntuales, es casi un milagro. Así que siempre llegamos tarde. Y eso que los conductores de los autocares están con puntualidad de reloj. Hay que tener en cuenta que tardábamos 45 minutos en el trayecto y los que Vivian cerca del Vaticano con poco que madrugaban estaba pronto haciendo cola, por eso cuando llegábamos nosotras ya había ciento de personas en cola.
Hoy justamente, cuando llegamos, estaban al final de Laudes.
La reunión era en el aula de Pablo VI presidida por la reflexión del cardenal Joáo Braz de Aviz, con el tema la VC en la diversidad de los carismas. Comentó los cinco puntos de la carta del Papa a los consagrados: alegría, despertar al mundo, especialistas en comunión, ir a las periferias, el coraje para la misión.
Comentó muy bonito, Dios es amor- comunión, para llevarnos a la idea de la unidad en la diversidad…
La segunda ponencia fue de Christophe Theobald SJ. alemán.
Su tema “reproducir en sí mismo la forma de vida del Hijo de Dios”.
La traducción simultánea no funcionó bien y perdí mucho. Pero creo fue muy bonita e interesante.
La tercera de una Benedictina, muy mal se oía.
La cuarta del P. Miguel Márquez, que se oyó perfectamente, claro era en español y no importaba no funcionara el aparato traductor. Me pareció preciosa y tan original como es él. Muchos aplausos.
Y para rematar el día la de Mons. Carballo, que la dijo en español y me gustó la exposición; hizo mención y recordó la VC antes del concilio y las luces y sombras después del Concilio; enfatizó lo mucho positivo y nos llamó a revisar y potenciar algunos aspectos. Habló sobre la autoridad, la formación, la vida fraterna. La relación de la VC con la Iglesia, los obispos, el mundo… De las estructuras viejas que hay que romper y las nuevas que hay que construir (comentó lo de odres viejos y odres nuevos)
Terminó con una reflexión sobre el pasaje de Lázaro saliendo de la tumba envuelto en vendas que le impedían caminar y Jesús mandó desatarlo…esto tiene que hacer la VC, desatarse de las vendas que la aprisionan…
Mucha comida en poco tiempo.
Pero también comimos en el colegio Urbanianum. Espléndido menú, pues cuidan que al ser de varios continentes haya para todos los gustos.
La Universidad Urbaniana pertenece al Vaticano y nosotras estábamos en el edificio de Propaganda Fidei; señorial y con buenas instalaciones.
También rezamos y participamos en la Eucaristía, hubo alimento en abundancia para el cuerpo y el espíritu.
DÍA 30 de Enero
Un día completo de trabajo en la Urbaniana, sólo las contemplativas…
Por primera vez llegamos puntuales, pues somos menos y no hay que pasar controles…
La sesión de la mañana comenzó con la Eucaristía, en varias lenguas, con predominio del italiano y el latín. Presidió Mons. Carballo, al lado Jesús Montes y un gran acompañamiento de curas y monaguillos, todos bien uniformados a la romana. Resultó muy bonita.
La primera conferencia por el Cardenal: simpático, cercano, alegre de estar entre tantas monjas. Expuso doctrina, con alguna anécdota personal…Me pareció de poco peso.
La segunda conferencia por Sor Fernanda. Quiso recoger las respuestas que habíamos enviado a la Congregación sobre la pregunta que nos hizo sobre la Formación el 29 de marzo de 2014. A la que respondimos 2596 monasterios y le dedicaron tres meses para estudiar y sinterizar. El tema, pues, fue sobre la formación.
NOTA. El día 3 de febrero están colgadas todas las conferencias en la página de la Congregación, así pues no me extiendo más
Por la tarde reunión de grupos para trabajar los signos de vitalidad que encontramos en la formación y los desafíos a los que nos enfrenta la misma.
¿Cómo se formaron los grupos?
Somos unas 385 contemplativas. Se hicieron grupos de 20 y la asociación al grupo, que fuese intercongregacional y de varios paises.
En mi grupo había de México, Colombia, España, Perú, California, Venezuela, Argentina
Congregaciones: Clarisas, Dominicas, Tercera orden Franciscanas, Carmelitas (Elena y yo) de la Visitación, Comendadoras del Espíritu Santo, Benedictinas, Adoradoras perpetuas del S. Sacramento, Capuchinas, Clarisas de la Divina Providencia.
El grupo funcionó muy bien. De moderadora y secretaria, Sor Rosario, Benedictina de Oviedo.
Se hizo la síntesis y se entregó a Sor Fernanda (desconozco la Nota que vayan a tomar)
El grupo más numeroso es el de las Carmelitas, Las Clarisas es una Orden más grande pero tienen menos Federaciones, por tanto aquí menos representantes.
Finalizada esta sesión y después de la merienda, una hora de adoración con el Santísimo expuesto. Allí reposamos a la » sombra del que deseaba».
Partimos para el lugar donde nos recogen los autobuses y para los «Salesianum» a la cena.
Toca una palabra sobre el menú.
En el Salesianum buenísimo, estilo hotel. Podéis entrar en su Web de Roma y tal cual; camareros a tu disposición, autoservicio, con lo cual puedes elegir y tomar lo que desees sin límite. Hay comedor para comidas y cenas, y comedor para desayunos y meriendas. Etiqueta y buen servicio.
En la Urbaniana, la variedad aún es mayor y la presentación exquisita, pero no hay comedor, con lo cual te sirves en el plato y a buscar asiento donde puedas. Todo superabundante y todo riquísimo. Comida variadísima, bebidas, café, dulces… todo al por mayor en variedad y gustos. A mi parecer mas espléndida que en el Salesianum.
DÍA 31 de Enero
Hoy comenzamos con aventuras. Alguna monjita se durmió y el autocar no salía esperando a la retrasada…
Otras monjas se adelantaron como los almendros y se perdieron, ahí estaba yo. Saliendo de autobús, por querer adelantar, pues las carmelitas siempre las últimas, cogimos salida equivocada y desembocamos en la plaza S. Pedro. Pregunta, pregunta y la confusión cada vez mayor. Resulta que la Urbaniana está al ladito, pero no encontrábamos la puerta…ni nos entendían, ni entendíamos, hasta que alguien nos oyó hablar en español y dice: soy de Segovia. Los cielos abiertos y también la puerta, pues ya divisábamos a nuestras colegas…Llegamos más que puntuales porque habíamos corrido hasta alcanzar la meta.
La Eucaristía, concelebrada, diaconada y acolitada… cantada, rezada en cuatro lenguas… la homilía resaltando el espíritu profético de la Vida Claustral. Todo muy bello.
Las conferencias de hoy han girado sobre la clausura, la autonomía y las federaciones, que juntamente con el de la formación que se habló ayer son los temas del Cuestionario que nos habían enviado la Congregación.
También se tocó el tema del Asesor, pero sin nada nuevo.
Es positivo que hayan trabajado sobre las respuestas que enviamos. Dicen tendrán en cuenta este trabajo para la elaboración de la Instrucción, pero que están seguros de que no vamos a quedar contentas, porque son tantas y tan dispares las opiniones que es imposible sea al gusto de todas.
Se suprimió el trabajo en grupos, por sesión plenaria, todos con todos. En la primera parte estuvo Mons. Carballo para justificar y aclarar algunos puntos de su ponencia de la mañana.
Después continuamos con temas sobre lo mismo, con gran pobreza desde mi punto de vista ya que se justificaban posturas y se reincidía sobre lo mismo.
Según dicen saldrá pronto la Constitución. La Instrucción, tardará un poco más.
Al llegar a los Salesianum estaba el P. Rafael para confirmar el cambio de lugar de trabajo del día 3. No será en el Teresianum sino en el Salesianum. Tiene más lógica ya que todas estamos aquí y no es de recibo el traslado hasta el Teresianum.
Y por hoy buenas noches, que ya merecemos un descanso.
DÍA 1 de Febrero
La orden para hoy es que salimos antes para poder ganar tiempo al pasar controles del Vaticano. Antes ¡hay que desayunar! No os costará creer que llegué la primera al comedor y la camarera dice algo que yo comprendí como «espere». Ya sabéis la casta de dónde venimos. Y las monjas van entrando en el comedor y comienzan a servirse. Otro aviso, que no entendemos…y seguimos a lo nuestro, pero las máquinas del café y la leche sólo expanden agua….el personal de servicio debieron reírse de nuestra terquedad.
Pues bien, yo aquí espero y aprovecho estos minutos, porque aquí el tiempo sí que es oro.
Me van contando, cada una en su lenguaje, que se despertaron muy pronto, pues el aviso de salida nos tenía alertas: a las siete menos cuarto sale el autobús. Como tenemos la audiencia con el Papa, hay que pasar muchos controles y más de 5.000 religiosos, pasando uno a uno los controles, son filas interminables. Quiera Dios no llueva porque de ser así nos calamos. Ayer en Roma – casi se puede decir que nosotras estamos en otra cuidad- no llovió, pero al llegar a nuestra casa estaba el suelo con charcos de agua. Yo llevo el anorak con la capucha y la visera que nos dieron y veremos lo que sucede.
Llegan los autocares y yo salgo justamente a las 7. OO en el primer autocar. A las 8 estábamos pasando el último control para entrar a la Sala de pablo VI y ahorita estoy sentada en un buen puesto, en las primeras filas de la primera puerta, pues los gendarmes bloquean la puerta según se van llenando las filas y abren una segunda puerta y así sucesivamente. Pese al orden, hay una buena aglomeración.
Ya están en el estrado » gorrillos» rojos y preparado para comenzar…
Los paneles donde presentaron los diversos carismas muy bien, así conocí algo más de cada uno…
Después a esperar la llegada del Papa, que es todo un ceremonial: la guardia suiza, los unos, los otros, éstos, aquellos….por fin aplausos y aparece el Papa.
Nos saludó y le entregan los folios del discurso, pero dice, estos papeles se los entrego a Mons. porque yo quiero hablar con ustedes…como los discursos están en la web de la Congregación no me detengo.
Fue breve y coloquial. Se le notaba cansado y viejecito, pero no escatimó gestos de cariño y cercanía.
La comida en la Urbaniana y en el descanso nos acercamos al Teresianum para concretar el curso de la Federación con la profesora Stefani
En el poco tiempo que teníamos nos enseñó el Teresianum y corriendo el taxi para llegar a las 3.30 a la Eucaristía en nuestra residencia Urbaniana…
Terminada la Misa camino de la plaza de San Pedro para el Oratorio- concierto.
Como había que pasar controles, y estábamos obsesionadas con ellos, nos fuimos rapiditas para no hacer cola. Ya pasado el control miramos el reloj y faltaban dos horas para comenzar, así que, salimos de nuevo, nos paseamos libremente por la Plaza, hicimos fotos, compramos algún recuerdo y tomamos un helado…y vuelta a hacer cola para pasar el control ( tal parece le hemos cogido gusto a esto de hacer cola). Como llevábamos en mano el “recuerdo” que habíamos comprado, le pareció sospechoso y hubo que desenvolverlo para cerciorarse era algo inocente….
El día ha estado buenísimo así que disfrutamos mucho de todo.
El concierto muy lindo, pero se prolongó y nos avisaron teníamos que marchar, así que con sentimiento levantamos el vuelo y a los autobuses… Algunas “desobedientes” a la ley se quedaron y después tuvieron que coger un taxi.
Cenamos y a descansar.
Estamos en hotel de lujo, con todas las comodidades y servicios, así que podemos incluso hacer la «colada» para estar limpitas…
Por hoy vale.
DÍA 2 de Febrero
Imagino todas hayáis estado sentaditas frente al televisor, mientras nosotras muertas de cansancio haciendo colas y pasando controles…
Esta mañana vivimos el Jubileo de la Misericordia en S. Pablo extramuros. La primera cola hasta pasar el control. Ya dentro del recinto nos dejaron un rato libre para que admiráramos tanta maravilla. Elsa, Sagrario y yo estuvimos todo el día de «la mano”, para no perdernos y como teníamos buenos pies llegábamos de las primeras, por eso pudimos orar tranquilamente junto al sepulcro de S. Pablo. Allí, junto a las cadenas que él llevó, yo pedí para que cada una rompiéramos las cadenas, de hierro o acero, que nos atenazan…
Después paseamos por los atrios y también nos sentamos en unas sillas a contemplar por fuera y guardar por dentro.
Muchas monjas aprovecharon para confesarse y ganar el jubileo con toda la normativa…
Llegado un momento determinado, aviso de reunirnos fuera de la Basílica para hacer la peregrinación: Primero reunir el grupo, que 500 monjas es todo trofeo. Ya congregadas nos mandan colocar en filas de cinco en fondo. Después de fila de dos en fondo. Ahora espera y espera hasta que toda la megafonía está a punto….aviso de los cantos y del orden a seguir….y continuamos a pie firme. Por fin, portando la cruz en alto comienza la procesión de entrada por la Puerta Santa, besamos la puerta y en perfecto orden se recorre la Basílica hasta el altar de la confesión. Ya situadas seguimos el rezo por el librito que nos entregaron, cantamos lo indecible, invocamos a todos los Santos y con la bendición se dio por terminado.
Corriendo a los autobuses para la comida pues había que salir rápidas para S. Pedro.
Nosotras tres comimos de las primeras, y las primeras salimos para la Basílica, serían las 2,30. Nos pusimos en la fila que ya estaba formada por mucha gente y hasta las 4 aprox. no pasamos los controles. Nos divertimos mucho porque al final ya no caminabas, te llevaban el vuelo…por fin entramos en la Basílica, buscamos un sitio y justo a la mitad, allí nos sentamos y pudimos descansar porque sabíamos tardaba en empezar. Carmelitas no veíamos, pero ni movernos del sitio porque lo perdíamos.
Como todo es muy ceremonioso, pasan los del orden, los unos, los otros…a las cinco Santo Rosario.
La entrada de los sacerdotes, ya revestidos con alba y estola, era interminable, pero vimos a Miguelito, Juan José Bergara, el P. General, Agustí Borrell… pero sólo fue verlos porque estábamos en completo silencio…
Desde nuestro puesto lo vimos todo muy bien y al final de la ceremonia llegamos a ocupar la valla central….salió el Papa y muy, muy cerquita estábamos….esperamos salieran los sacerdotes y como ya era una salida informal, saludamos ampliamente a nuestros frailes. Y dice el General, no he visto a ninguna carmelita. Nosotras tres reímos. Después nos enteramos que la mayoría de las contemplativas se habían quedado afuera en la Plaza, porque no las dejaron pasar…. Suerte la nuestra.
Salimos y a los autobuses para la cena. Todas cansadísimas pero cada cual contando su aventura.
Ayer no estaba el P. Emilio en el Teresianum y ahora al llegar al Salesianum nos estaba esperando…
Y termino, porque hay anécdotas para largo de contar.
DÍA 3 de Febrero
Hoy un día teresiano. En el recibidor del centro nos saludamos todos, ocho frailes y el General, no digo los nombres porque desconozco algunos. Si, Miguelito, Juan José Bergara, Emilio, Agusti Borrel, Rafal…
Terminados los saludos vamos a la capilla a rezar laudes, en inglés, así que el don de lenguas funciona perfectamente.
Seguido a la sala magna con la exposición del P. General, con traducción simultánea. Su conferencia se hará llegar así que no me detengo en comentarios; después de una rueda de preguntas, trabajo en grupos para compartir sobre las cuestiones que previamente habíamos trabajado en las comunidades. Nuestro grupo para mí fue muy pobre.
A las 12 la Eucaristía en castellano, así que llevamos la voz cantante.
La comida estaba muy concurrida , las mesas llenas, porque el grupo de las Salesas vino para tener aquí su encuentro con el Asesor. Por esta causa nosotras tuvimos que sacar nuestro equipaje y dejar libres la habitaciones a las 10 de la mañana. Fue un pequeño trastorno porque estuvimos sin “nido” todo el dia, tampoco teníamos derecho a él porque estaba previsto estaríamos reunidas en el Teresuanum.
Ahora un tiempo libre, que es donde estoy escribiendo.
Al final del día, justo cuando salíamos de aula, estaba mi hermano Ramon esperando.
La cena había que buscarla por cuenta propia. Como sabéis mis cenas son ligeras y no me importaba “ayunar” tendiendo otra comida, así que decidí marchar con mi hermano. Me llevo a su Universidad, subimos a su habitación para concretar algunos detalles de la ruta de mañana y me llevo a mi residencia. Una ducha y a la cama.
DÍA 4 de Febrero
Peregrinación por Roma
Terminados los días dedicados a la Vida Consagrada y Jubileo de la Misericordia organizados para la vida monástica en Roma, el grupo de las españolas: Elena y Marian de la Federación Aragón –Valencia, Margarita y Angeles de Cataluña, Sagrario y Manttoni de Navarra, Elsa y Rosario de Castilla, más Mª José de Puzol que se unió al grupo pues había sido invitada a participar en el encuentro del día 3 con el P. General y nosotras, nos disponíamos a vivir un dia inigualable.
Pues bien, el P. Lucas, que así se le conoce, nos acompañó al grupo durante todo el día. Precisamente él, había gestionado toda la peregrinación y sacado las entradas a fin de que nosotras no tuviéramos que hacer colas.
A las 6.30 de la mañana del día 4 de febrero nos recogieron tres padres Legionarios en sendos coches y nos llevaron a San Pedro para celebrar la Eucaristía en la capilla Clementina, en la tumba de S. Pedro. Emocionante estar allí reunidos, cantando y rezando. Las fotos dejan inmortalizado este momento. La capilla es pequeñita y tiene la forma de cruz latina, pero invertida, porque S. Pedro fue crucificado boca abajo.
Alrededor de la capilla Clementina hay muchas capillas y no me hizo buena impresión ver celebrando a cada sacerdote en una capilla, sin asistencia de fieles. Mucha devoción personal, pero no me parece con mucho sentido. Después comentándolo con Ramon me explico son sacerdotes que trabajan en el Vaticano y tienen la jornada ocupada y esa es la hora que pueden dedicar a la oración…..
Los dos Padres se despiden de nosotras y quedamos bajo la guía de Ramón.
Había que escalar la cúpula de la basílica ¿quién se atreve? Subimos en el ascensor hasta la plataforma y las más arriesgadas continuamos escalera arriba hasta llegar a la linterna; una ascensión difícil y cada vez más estrecha, pero logramos llegar hasta el final y para recuerdo fotos.
Al bajar nos reunimos con las que habían quedado a medio camino de la ascensión, tomamos un café todos juntos y bajamos a visitar la Basílica, que según nos iba explicando tiene tres pisos: la Necrópolis, la tumba de los Papas y la basílica .
Detallar todo el recorrido es casi imposible, pero dejo algún detalle. La Basílica actual tardó en construirse 120 años. Es la Basílica más grande del mundo cuya longitud no puede ser superada. En el suelo hay inscripciones de la longitud de otras basílicas del mundo. Como dato, la del Escorial es más grande, pero para guardar la norma está divida en dos espacios.
Vimos la Piedad de Miguel Angel, la tumba de Juan Pablo II y la de Juan XXIII cuyo cuerpo está incorrupto. Como era muy temprano había poca gente y pudimos disfrutar a nuestro aire. Lo que sí había eran mucho sacerdotes celebrando en las capillas laterales, también cada cual a su devoción.
Salimos a la plaza y nos explican haber sido el circo de Nerón. Con imágenes y fotografías, nos hicimos perfectamente la idea de lo que los guías nos explicaban. Un detalle, el Obelisco que estaba en medio del circo, fue trasladado en 1580 al lugar actual, pero se conserva la señal donde se encontraba originalmente.
Entramos por el arco de las campanas, sin pasar controles, porque Ramón tenía compradas las entradas, y llegamos a la Necrópolis, la ciudad de los muertos.
La guía explica muy bien todas las excavaciones, que comenzaron en el 1939 cuando abrieron una fosa para enterrar al Papa Pio XI. A partir de este momento son todos los descubrimientos arqueológicos.
La tumba de S. Pedro, tiene una larga historia y aunque no hay documento escrito que lo acredite, la tradición asegura y da fe de ello. Hay pruebas arqueológicas que ayudan a esta verdad: la fosa de enterramiento, las tumbas de los pobres, el anagrama de Cristo, grafitis…
Cuando Constantino construyó la Iglesia aún no había Altar, pero se respetó la caja donde estaban los restos del enterramiento primitivo.
San Gregorio Magno hace construir un Altar donde encaja el primer sarcófago. Más tarde el Papa Calixto II construye un Altar guardando todo lo anterior hasta llegar a la construcción actual. Lo grande de la fe cristiana es que hasta el año 200 no hay Arte Cristiano, pero sí señales para identificar a los muertos cristianos.
La Necrópolis y la nueva explicación que nos dieron, a mí me impresionó mucho pues tocábamos las raíces del cristianismo.
Pasamos a las tumbas de los papas, también aquí rezamos ante las tumbas de
Juan Pablo I y Pablo VI, tan humildes y tan santos aunque no canonizados.
Salimos y nos dirigimos hacia los museos vaticanos. Ramón hizo las gestiones, pues se resistían a entregarnos de gratis las “auto-guías”. Al fin conseguimos pasar con entrada completa y gratis. El tiempo de permanencia en el recinto era para toda la tarde así pues, se organizó que lo primero la comida.
Ya todo está dispuesto a los fines pretendidos, también los económicos, y cada cual pide su menú y ocupamos toda una mesa. Tranquilamente hicimos nuestro descanso y con un paseo por los jardines, con fotos y comentarios, entramos a los museos. Ya los ojos no tenían capacidad para ver tanto… en la capilla Sixtina nos detuvimos mucho tiempo, pues la auto-guía explica detalle por detalle y ya casi estábamos metidas entre los personajes de los frescos. Hay asientos para mejor contemplar tanta belleza y al mismo tiempo descansar… Creo que saturadas y bien cansadas, salimos de este sacro recinto.
Había que dar un paseo nocturno por la cuidad.
Ramon había avisado : “Tenéis que seguir al guía, que en este momento soy yo”, parece adivinaba lo que podía suceder, como así fue, que en un momento el grupo perdió al guía……
El Coliseo, el Foro Romano, arcos de triunfo, fuentes…un sin fin. A todo esto Mª Jesús haciéndose fuerte, de un lado para otro. Por fin del recorrido quedaba Santa María de Trastevere y con sendos taxis allí nos dirigimos. Es una Basílica preciosa, con unos mosaicos increíblemente bellos. Rezamos las Vísperas todo el grupo y salimos para ir a cenar. Era obligado la cena en el Trastevere, lugar de “noche” pero permitido una vez para nosotras. Ramón eligió un lugar escogido y tranquilo y a tomar la famosa pizza, después Margarita quiso invitarnos a un helado… Caminar por las calles y salir en busca de taxis para regresar a la residencia. Unas nos fuimos con Ramón a buscar el coche que lo tenía aparcado en la Universidad Gregoriana, pero al llegar, el susto: le habían puesto una multa. ¡Qué disgusto! No se lo explicaba, aparcando diariamente en ese lugar, y ahora una multa.
Pregunta a la policía y que si ‘nanay’. Al fin le dicen no han sido ellos, sino una empresa contratada a la que tendrá que recurrir… en fin, con el disgusto encima nos vamos para casa. La injusticia brilla por doquier.
Al llegar a la residencia, el primer grupo estaba esperando para despedir a Ramón, pero con el disgusto que llevaba encima no bajó del coche y así fue el final del día, con ese agridulce, como es la vida misma.
A la mañana, desayuno rápido, despedidas y cada cual camino del aeropuerto con el cuerpo cansado, el alma llena de emociones y la mente repleta de imágenes y recuerdos.
“Y VUELTA A CASA…”
Este viaje a Roma ha sido para nosotras algo único, tantas cosas vividas en un año Jubilar que traerá gracias para todas nosotras, ya que todas de algún modo lo estamos viviendo como regalo.
Un abrazo. Rosarito
¡Fin!.
Carmelitas Descalzas de la Federación de San Joaquín de Navarra. © 2015- 2021